"Un padre tallado por Cristo para guardar a sus hijos en el Señor" - Serie: Tallados por Cristo para ser familia 04

INTRODUCCIÓN

Continuamos con la series “Tallados por Cristo para ser familia”.

Ahora vamos a hablar sobre los padres. (De forma específica vamos a hablar más sobre el varón y la siguiente vamos a hablar más sobre las madres).

Algo que ha estado lastimando a las iglesias cristianas últimamente son los hijos dañados de muchas formas por sus propios padres.

A veces el peligro para los hijos no está tan solo fuera de casa sino dentro.

Hay daños físicos, daños emocionales y daños que aún afectan la vida espiritual de los hijos.

Por lo general, cuando hablamos de daños a los hijos pensamos en padres no creyentes, padres que pertenecen a un sistema llamado “mundo” del cuál Cristo no es Señor.

Ignoramos que los padres creyentes podemos dañar a los hijos.

Pero entonces ¿Qué debemos hacer como padres?

Hoy vamos a ver a dos padres en las Escrituras.

Hay muy buenos ejemplos de padres como Abraham, José, pero podemos ir a algunos ejemplos no tan comunes para extraer principios importantes.

El primer ejemplo es Jefté. Jueces 11.1-40.

DESARROLLO

Jefté representa al hombre creyente, utilizado por Dios para ciertos propósitos de liberación.

Es un juez de Israel, y en Hebreos es parte de una lista prestigiosa de “héroes de la fe”.

Todos podríamos decir que este es un hombre de gran fe y un modelo de fe. Lo dice Hebreos.

Pero todos los que están en esa lista de fe, tuvieron caídas, así como hicieron grandes cosas.

¡Hay un problema en Jefté!

Es un gran modelo como libertador y hombre valiente, pero no es un buen modelo como padre.

Ignorar la Palabra de Dios lleva a grandes consecuencias y aún podrían afectar a los que más amamos.

Jueces 11:1–3 RVR60

1 Jefté galaadita era esforzado y valeroso; era hijo de una mujer ramera, y el padre de Jefté era Galaad. 2 Pero la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer. 3 Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob; y se juntaron con él hombres ociosos, los cuales salían con él.

Jefté vive en Galaad que es la tierra de GAD.

Vive en un tiempo caracterizado por dos cosas:

Continuas guerras por ocupar la tierra prometida.

Influencia de idolatría por pueblos pagandos hacia Israel.

Jueces 11:4–6 RVR60

4 Aconteció andando el tiempo, que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. 5 Y cuando los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob; 6 y dijeron a Jefté: Ven, y serás nuestro jefe, para que peleemos contra los hijos de Amón.

Amonitas - Ídolo (dios) - MILCOM.

Milcom es un ídolo abominable de los amonitas. 2 Rey 23.13.

Abominable para Jehová - (idolatría) pero hacen prácticas abominables para Milcom.

Entre los cuáles está sacrificar a sus hijos para Milcom.

Los adoradores de Milcom, los amonitas, habían influenciado al pueblo de Israel y habían vuelto a habitar poco a poco la tierra que era de Israel. Jer 49.1.

Ya sabemos quienes son los amonitas y quién es su dios abominable Milcom.

Piden a Jefté, que es valiente y puede ser líder, que pelee contra los amonitas para librar a Israel de peligro.

HISTORIA PARA CONTAR:

Resumen:

Jefté a cambio pide ser el líder o caudillo.

Jefté envía mensajeros al rey amonita para que se vayan y el rey amonita lo ignora.

Discuten un poco por mensajeros pero el rey amonita no hace caso a Jefté.

Jueces 11:28–29 RVR60

28 Mas el rey de los hijos de Amón no atendió a las razones que Jefté le envió. 29 Y el Espíritu de Jehová vino sobre Jefté; y pasó por Galaad y Manasés, y de allí pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad pasó a los hijos de Amón.

Jefté es utilizado por el Señor para liberar de este peligro de espada de los amonitas. Porque la tierra Dios había prometido a Israel.

El Espíritu de Jehová viene sobre Jefté y él va a pasar por más de 20 ciudades derrotando a los amonitas.

Entonces, se inicia el problema:

Cuando el Espíritu Santo de Dios ya vino sobre Él y Él entonces tenía toda la victoria asegurada, Jefté va a querer a pesar de eso, garantizar más aún su victoria, y entonces, va a empañar todo lo que estaba haciendo:

Jueces 11:30–31 RVR60

30 Y Jefté hizo voto a Jehová, diciendo: Si entregares a los amonitas en mis manos, 31 cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme, cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofreceré en holocausto.

Jefté hace un voto:

Si gana las batallas (que ya las iba a ganar porque el Espíritu de Dios estaba sobre Él y porque era la voluntad de Dios al cumplir su promesa de darles la tierra)

Al regresar a casa, cualquiera que saliere a recibirlo, será dado en holocausto a Jehová.

Holocausto - muerte sacrificial que tenía que ser completamente quemada ofrecida a una deidad.

Había holocaustos animales - expiación de pecados.

Jefté ofrece sacrificar a cualquiera que lo reciba al volver a casa.

Jefté está desorientado totalmente.

Jefté estaba ignorando y confundiendo las cosas.

Ignoraba que esto desagradaba a Dios.

Levítico 18:21 RVR60

21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.

Cualquier sacrificio de humanos no era para Dios, sino para Moloc.

Era contaminar el nombre de Jehová.

Está confundido. Ofrece a Jehová, las abominaciones que los amonitas ofrecían a MILCOM.

(Un poco depués de la advertencia de Levítico 18.21):

Levítico 18:24–25 RVR60

24 En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros, 25 y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.

Jefté no debía haber sido influenciado por esas costumbres paganas.

La narración bíblica dice que Jefté ganó en las 20 ciudades y derrotó a los amonitas.

Jueces 11:34 RVR60

34 Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija.

Jefté no había medido sus palabras y voto.

Su hija había salido a recibirle. Al padre que había extrañado tanto.

Su única hija va a ser la víctima del holocausto.

Jueces 11:35 RVR60

35 Y cuando él la vio, rompió sus vestidos, diciendo: ¡Ay, hija mía! en verdad me has abatido, y tú misma has venido a ser causa de mi dolor; porque le he dado palabra a Jehová, y no podré retractarme.

Jefté se lamenta porque ya ha decidido pasar por fuego a su hija.

Ignora la ley, está confundido por influencia y prácticas amonitas en Israel.

Jefté fue usado por Dios para liberar a Israel, pero Jefté no tiene suficiente conocimiento de La Ley de Dios.

De hecho, la Ley de Dios daba la posibilidad de redimir en una situación así:

Jefté podía redimir su promesa, haciendo un pago:

Levítico 27:1–5 RVR60

1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno hiciere especial voto a Jehová, según la estimación de las personas que se hayan de redimir, lo estimarás así: 3 En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, lo estimarás en cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario. 4 Y si fuere mujer, la estimarás en treinta siclos. 5 Y si fuere de cinco años hasta veinte, al varón lo estimarás en veinte siclos, y a la mujer en diez siclos.

Jefté no entiende nada de esto. Parece ser un hombre de gran valor para la guerra pero no para las Escrituras.

Conclusión de la historia:

Jefté dice a su hija lo que hará.

Su hija tampoco comprende a Dios y Su Palabra.

Pide dos meses para llorar su virginidad, que no alcanzará algo tan importante para lo cuál se preparaban desde pequeñas, formar la familia.

Jueces 11:39–40 RVR60

39 Pasados los dos meses volvió a su padre, quien hizo de ella conforme al voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón. 40 Y se hizo costumbre en Israel, que de año en año fueran las doncellas de Israel a endechar a la hija de Jefté galaadita, cuatro días en el año.

Pasaje difícil, pero todo apunta a que Jefté la hizo pasar por fuego, ofreciendo su vida en sacrificio.

“Y ella nunca conoció varón..” - Es a veces utilizado por algunos para decir que no la mató, sino que la consagró como una mujer dedicada al templo, pero el v.40 el lamento de las hijas de Israel es por luto.

Jefté representa al padre creyente, que cree estar seguro en el Señor o tiene tanta confianza en que está bien, pero que al ignorar las Escrituras, las acciones que nacen de él no solo lo llevan a deshonrar al Señor, sino que a destrozar la vida de su hija y pasarla por fuego.

Es uno de los pasajes más complicados de las Escrituras.

Jefté por la liberación que hizo está en la lista de fe de Hebreos, pero no en la lista de buenos padres.

Jefté tendría gobierno muy corto, mucho más que los peores reyes de Israel.

El primer padre que hemos visto, ha hecho cosas terribles con su hija.

El segundo padre que vamos a conocer es un hombre que a diferencia de Jefté, sí es instruido en la Palabra de Dios, pero va a tener que enfrentar otros desafíos para llevar a su hija a la vida o muerte.

Él es JAIRO:

Jairo representa a otro tipo de padres, también creyentes, pero ¿Qué hay de distinto en Jairo?

Lucas 8:40 RVR60

40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

Contexto:

Jesús fue expulsado por los gadarenos. No lo querían allá. Tenían temor de Jesús y él estaba terminando con su negocio de la crianza de cerdos. Hizo un gran milagro expulsó demonios de un gadareno y entonces tuvo que retornar.

(LEER POR LÍNEAS):

Lucas 8:41 RVR60

41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

“Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga..”

“Principal de la sinagoga”:

Preside los servicios.

Presidente del cuerpo de ancianos sinagoga.

Líder principal en tareas de oración, adoración, lectura de Las Escrituras, reuniones de la congregación judía.

Es el miembro más sobresaliente de su comunidad.

Pero, ¿realmente quién es Jairo?

Sinagogas no son lugares amigos de Jesús.

Jesús denunció - había mucha gente hipócrita. Mt 6.5.

Espíritus inmundos y endemoniados. Mr 1.39.

Jesús enseñó en muchas y a veces fue bien recibido y en otras no.

En la sinagoga, se llenaron de ira cuando hizo una referencia a que Él era el Cristo, leyendo Isaías 61.

Le echaron fuera de la ciudad y le llevaron a la cumbre de un monte para arrojarle desde esa cumbre. Lc 4.28.

Las sinagogas eran el lugar de dominio y auto exaltación de los fariseos Lc 20.46.

Así que Jairo, es el líder y el miembro más respetado de la comunidad judía en ese lugar.

Los ojos de la comunidad judía están sobre Jairo en lo que diga o vaya a hacer con Jesús.

El verdadero problema de Jairo:

Capernaúm ha visto ya milagros de Jesús: espíritus inmundos, sanó a paralítico y al siervo del centurión.

Evidencias de que Jesús era el mesías.

Si Jairo cree esto, está aceptando lo que la mayoría de judíos había rechazado.

Iban intentar a apredear a Jesús por estos mismos motivos.

Jairo debe decidir si cree en Cristo como mesías y se enfrente a la mayoría de judíos o sigue guardando su gran y máximo estatus.

Y esta es su decisión:

“..y postrándose a los pies de Jesús,”

Señal que reconoce Quién es Él.

Los judíos no se postran solo por postrarse, Jairo está haciendo una señal de máxima reverencia a quien acaba de confirmar como El Cristo que Jesús decía ser.

Y recuerda que está frente a una GRAN MULTITUD.

“..le rogaba que entrase en su casa.”

Jairo es un padre desesperado.

Sin importar todo su estatus y posición está postrado delante del carpintero rechazado, pero que es su única esperanza.

¡Jairo es primero “padre” antes que el líder más sobresaliente de su comunidad!

¿Qué es lo que lleva a Jairo a buscar a Jesús?

Lucas 8:42 RVR60

42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.

Jairo es un padre que está padeciendo.

Su hija, que está pasando de ser niña a la edad de mujer que ya puede casarse, está muriendo, agonizando.

Jairo debe estar muy desesperado, pero está dispuesto a hacer todo lo que tenga que hacer por su hija, aún tenga que ir contra toda la sinagoga por haber reconocido indirectamente o bien muy directamente a Jesús como el Mesías.

“..Y mientras iba, la multitud le oprimía.”

¡Jesús había aceptado ir escuchando el clamor del corazón de Jairo!

¡Pero que complicado todo para Jairo!:

Todo está en su contra: Hay mucha gente, Jesús no puede moverse rápidamente, la multitud oprime a Jesús.

Esto debe ser sumamente frustrante mientras su hija agoniza:

Lucas 8:43–44 RVR60

43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.

Y mientras más apurado está Jairo, ahora todo se complica más.

Aparece una mujer en la escena, también una mujer olvidada, que pretendía lo mismo que Jairo buscaba para su hija, ser curada.

Esta historia es maravillosa y yo voy a pasarla muy rápidamente porque estamos con el énfasis de Jairo o énfasis de un padre en esta oportunidad.

Así que vamos a ponernos en los zapatos y ojos de Jairo por esta ocasión.

El hombre desesperado y apurado, mientras su hija agoniza, y mientras el maestro apenas puede moverse por la gran multitud, ahora tiene que esperar más:

Lucas 8:45–48 RVR60

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

¡Que locura para Jairo!

Jesús mismo se detiene cuando está yendo hacia su casa a sanar a su hija.

Y Pedro pregunta lo que Jairo tal vez probablemente estaría igual pensando ¡Qué importa quien te ha tocado hay mucha gente acá!

Pero Jesús se para y dedica tiempo a esa mujer, y la sana.

Y el relato en otros evangelios es más largo que esto, pero Jairo debe estar más desesperado aún.

Y ahora, como si fuese poco lo que estaba viviendo, y sabiendo cómo no podía avanzar con Jesús, y peor aún, sabiendo que Jesús mismo se había detenido, recibe una noticia:

Lucas 8:49 RVR60

49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

Y en el camino, recibe la noticia de que su hija ya ha muerto.

Su esperanza se ha desvanecido totalmente.

No sabemos lo que hay en el corazón de Jairo, seguro total desconsuelo SI. Pero, ¿habrá estado mirando a Jesús ya sin fuerzas, preguntándose en su interior, por qué había tardado tanto cuando él tenía una situación de urgencia de vida o muerte y de minutos?

El hombre que había cambiado todo lo que era por ir a Jesús, no había aparentemente recibido de Jesús una respuesta a su total entrega y confianza.

“..no molestes más al Maestro.” - Ya no hay nada por hacer. Ni el maestro podría hacer ya nada. Todo se ha terminado.

Y es interesante esta frase - muchos creen que es burla a Jairo por su fe en Jesús.

Lucas 8:50 RVR60

50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.

Jesús no fue tomado por sorpresa.

Él estaba al control.

¡Esto es maravilloso¡

Desde el momento que Jesús decidió ir a casa de Jairo, él ya estaba al control.

No importaba si había mucha gente y el paso era lento. No importaba si había que tomar tiempo para sanar a una mujer que sufría. No importaba si ella había muerto o si la gente se burlaba. ÉL TENÍA EL TOTAL CONTROL DE LA SITUACIÓN.

Jesús no estaba perdiendo tiempo, sino estaba probando y fortaleciendo la fe de este padre.

¡Y cuando un padre pone en las manos de Jesús la vida de sus hijos, y el padre hace todo de sí, aún renunciando a toda su condición de sobresaliente, Jesús no va a perder a ninguno que esté en sus manos!

Ahora Jesús está llevando la fe de este padre al límite: “No temas; cree solamente, y será salva.”

Jesús podía hacer muchas cosas pero este padre tenía que pararse en la verdadera fe.

Lucas 8:51 RVR60

51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

Llegó Jesús a la casa, invitó a sus tres principales discípulos a presenciar el acto más maravilloso ante sus ojos, pero también al padre y a la madre de la niña.

La fe del padre, ya había sido probada y ahora iba a dar fruto:

Lucas 8:52 RVR60

52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

Y cuando llegan a casa, ya están en la etapa de lamentación. Esto era inmediato porque los cuerpos empezaban a tener mal olor rápidamente.

Jesús vuelve a dar esperanza a los padres, pese a que ella había muerto.

Cuando Jesús dice que ella duerme, no se refiere al sueño corporal, sino que ante Él no podría la muerte ser superior.

Lucas 8:53–55 RVR60

53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.

Nuevamente se burlan de Jesús, pero él con tan solo Su Palabra va a levantarla.

El padre, solo requiere perseverar en la fe hasta el final.

Y el acto de la resurrección física se realiza delante de quien había tenido fe, su padre.

Lucas 8:56 RVR60

56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.

Y sus padres se quedan atónitos, perplejos y seguramente fortalecidos en su fe, y sin lugar a duda, sumamente agradecidos.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

Dos historias de padres. En la primera la hija es llevada a la muerte por el padre insensato y en la segunda la hija es llevada a la vida por el padre que buscó a Cristo.

Un padre tallado por Cristo no lastima la vida de sus hijos, sino que busca conocer, meditar y vivir la Palabra de Dios, de tal manera que sus decisiones impacten con la vida que hay en Cristo a sus hijos.

¡Que terrible como termina Jefté!

Siendo utilizado por Dios para liberar a su pueblo, siendo valiente y con una fe grande para enfrentar a un pueblo enemigo, pero presa del enfriamiento espiritual de Israel y totalmente lejos de las Escrituras del Señor.

Hay padres cristianos similares. Tan seguros de que están en el Señor porque asisten a una congregación los domingos o porque han recibido a Cristo como Señor y Salvador.

Pero que están tan enfriados espiritualmente que no ven que ellos son el verdadero peligro para sus casas.

Toman decisiones sin conocer la Ley de Dios, Su Palabra. Y no se dan cuenta que pueden destrozar con ellas a sus hijos.

Si como padres no tenemos una verdadera relación con el Señor. El peligro no solo está afuera de casa sino dentro.

Padres ¿estudiamos, meditamos, escudriñamos las Escrituras? ¡Cómo podemos decidir que es lo bueno o qué es lo malo para nuestros hijos!

¡Cómo podemos pedir que nuestros hijos sean obedientes si muchas decisiones tal vez son erradas! Imagina como puedes pedir sujeción de tu esposa si lo que haces está lejos del Señor.

Nadie va a quemar con seguridad a sus hijos para Moloc o para Milcom.

Pero que error que muchas veces va a terminar con grandes daños a nuestros hijos, decidir sin el Señor, sin Su sabiduría, sin el Consejo de Su Palabra, sobre su educación, actividades, pasatiempos, PRIORIDADES, lo que miran, lo que escuchan, cómo reaccionan sobre muchos temas, relaciones humanas, santidad.

Potencialmente podemos llevarles a grandes riesgos.

Tenemos que citar lo que para los judíos era lo principal sobre su responsabilidad de ser padres:

Deuteronomio 6:5–9 RVR60

5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.

Padres que mediten en las Escrituras, son padres que van a impactar no solo con sabias decisiones, sino también con testimonio la vida de Sus hijos.

Un padre tallado por Cristo no va a lastimar a sus hijos, sino buscará la palabra del Señor para guiar, tomar decisiones sobre sus hijos y sobre todo impactar con su testimonio la vida de sus hijos.

Un padre tallado por Cristo se postra delante de Él, renunciando aún a sí mismo para encomendar a sus hijos en las manos del Señor y practica con perseverancia la fe que trae salvación a su hogar.

Jairo es un buen padre.

Arriesga su todo: estatus, posición, y aún podría dejar de ser el principal de la sinagoga y de su comunidad por recibir al mesías Cristo en su casa.

Pero Jairo es el tipo de padre que sabe que si no está Cristo en su casa no hay vida para su hija.

Padres, otro gran problema que nos impide llevar vida a nuestros hijos es nuestra débil fe.

Como no podemos postrarnos ante Cristo y renunciar a todo por Él, a nosotros mismos, también privamos a nuestros hijos de un encuentro maravilloso con el Señor.

El orgullo, el estatus, la posición, quienes somos ante el mundo, vale más que la vida de nuestros hijos.

Solo hay vida en Cristo. Solo hay vida para nuestros hijos en Cristo.

Pero ese es el problema de los padres cristianos. Somos más como Jefté y menos como Jairo.

Desconocemos las Escrituras cada vez más y nuestros actos muchas veces son consecuencia de no oír la voz de Dios.

Espero que nos estemos dando cuenta que padres creyentes de dos horas de domingo no hay. Necesitamos ser padres postrados al Señor de la vida, a Jesucristo, todo el tiempo.

¿Sabes que es lo maravilloso de todo esto?

Que Jairo una vez que encomienda a su hija a Cristo, renuncia a todo lo que podía él ser y Cristo acepta ir a su casa, dejó de estar todo en control de Jairo para estar todo en control de Jesús.

Y es que tan solo en las manos de Cristo podrían estar nuestros hijos seguros y tener vida verdadera, ¡ni siquiera en nuestras manos obtendrían eso! Solo en las de Cristo.

Pero nuestra responsabilidad es llevar a nuestros pequeños a Jesucristo, aunque tengamos que renunciar a todo.

¿Sabes qué está haciendo Jesús en esta escena? Está demostrando que es el Mesías.

¿Sabes quién es el principal beneficiario de tan grande anuncio y dádiva dado a los hombres? Un padre de familia, que va los pies de Cristo y que entrega en sus manos la vida de su hija.

El mismo Mesías de aquel tiempo es el mismo mesías de este tiempo.

Jesús sigue siendo Señor y sigue escuchando oraciones de padres que estén dispuesto a dejar de ser padres de pintura, sino padres de fe. Y Cristo está dispuesto a tomar a nuestros hijos y guardarlos en sus manos.

Por supuesto que nuestros hijos tendrán un día que también definir su posición sobre Cristo, pero con padres que los hayan orientado al Salvador, hay promesas maravillosas que prevalecerán:

Hechos de los Apóstoles 16:31 RVR60

31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

Un padre tallado por Cristo se postra delante de Él, renunciando aún a sí mismo para encomendar a sus hijos en las manos del Señor y practica con perseverancia la fe que trae salvación a su hogar.

CONCLUSIÓN

A veces el peligro no está solo fuera de casa sino muchas veces dentro. Podemos lastimar a nuestros hijos y aún en la fe.

Pero Cristo puede hacernos verdaderos padres que depositen en sus manos las vidas de sus hijos, y entonces y solo así, nuestros pequeños (mayores o recién nacidos) conocerán la vida que hay en Jesucristo.

Eso es lo que el Buen maestro Cristo espera de los padres. Que sus pequeños conozcan plenamente a Cristo y se entreguen a Él.

Vamos a orar.